Desde que acabé los exámenes que no tengo preocupaciones. O más bien dicho, tengo tan pocas preocupaciones que me paso el día pensando en cómo acabar con los mosquitos que me pican por la noche, a falta de algo mejor en lo que pensar.
Mis días se reducen a intensas horas de vida social con amigos que hacía mucho tiempo que no veía. De repente mi móvil cobra vida y poco a poco personas de las que no sabía nada reaparecen en mi vida.
También me dedico al baile puesto que tengo una exhibición con TDK en Valencia el fin de semana del 9 de julio. Esta exhibición la estamos preparando con otras dos personas: Hana y Zhyr. Esta vez tenemos menos coreografías que memorizar que la vez pasada, pero al no sentirme a gusto con las canciones, me cuesta horrores aprenderme los pasos. Estaba un poco desmotivada hasta ayer, día en el cual encontré una nueva motivación bailando. Espero volver a los ensayos con las pilas bien cargadas.
Por otro lado, dedico muchas horas a dormir, cosa que en exámenes no podía.
Qué bien se vive.... ayyy, cómo echaba de menos el no hacer nada productivo (aunque la semana que viene me pongo a buscar academias de idiomas para el verano).
Y esta noche.. ¡San Juan! ¿qué deseo pediréis este verano?
